El proceso de creación de marca en la red: e-Branding

Característico de las sociedades avanzadas, el Branding se ha ido consolidando a través del tiempo en medios y ámbitos comunicativos tradicionales, siendo la marca la carta de presentación de una empresa, que trata de plasmar los valores y caracteres de su línea de productos o servicios más allá del propio resultado de su prestación.

A medida que, como sociedad, nos vamos digitalizando en todos los aspectos, las marcas también lo hacen. La comunicación tradicional ha dado paso a la e-comunicación, el marketing clásico al marketing digital, y el branding, como disciplina que bebe de estas dos anteriores, ha dado paso al e-branding.

Por otra parte y debido a su relación directa con el estilo de vida o la propia actualidad, el universo de las marcas configura uno de los ámbitos que más rápido ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y a los requerimientos de una sociedad avanzada que ya no sólo pide satisfacer sus necesidades básicas, sino que va más allá. Para el ser humano actual, resulta casi imprescindible expresarse y autoafirmarse como entidad diferenciada en todo lo que hace, y las marcas se adjudican esta función. El consumidor, cada vez más cerca de la que en un principio se planteó como figura teórica, el prosumer (fusión de las v. ing. producer consumer), pide una personalización de la oferta de consumo, un valor que conecte con su estilo de vida, y en especial, con el digital.

Frente al branding tradicional, el e-branding se sustenta en la gestión estratégica de construcción de marca en los medios digitales. No hace falta decir que los medios tradicionales no deben ser dejados de lado en una estrategia global, pero si un negocio está en las redes, la parte digital será tan importante como el resto (y tal y como se están desarrollando las cosas, no sorprendería en absoluto que tomara una importancia mayor a medio plazo).

Resulta importante reseñar que el e-branding no es sólo la traslación estricta del logo y la imagen de marca a las interfaces digitales, sino que abarca toda la experiencia de usuario, la totalidad de la relación entre el consumidor y la empresa en las redes en las que puedan tener lugar comunicaciones entre estos dos agentes del proceso de consumo. Llevado a la práctica, podríamos decir que el e-branding es el proceso de transformación del clásico sitio web en una experiencia de consumo única. Esta unicidad la aportará el diseño, sí, pero también lo harán la usabilidad, la eficacia, la facilidad en la navegación y la interactividad. El e-branding fijará lo que una marca “diga” en las redes, los valores que vaya a dejar en la mente del usuario, etc.

Marketing interactivo, e-branding, comunicación online, marketing digital… En definitiva, una serie de disciplinas de reciente aparición que no hace más que consolidarse en un mercado en proceso de cambio y renovación constantes, mercado que requerirá de unos profesionales adaptados a las exigencias de este prosumeranteriormente mencionado, a las características de las relaciones comerciales 2.0, unos profesionales con unas claras bases en el ámbito del marketing tradicional, pero especialmente con una experiencia digital que los haga entender la manera de ver las cosas por parte del usuario y consumidor actual.

Entrada publicada originalmente por Rubén Vázquez en Expertos en Redes Sociales, el blog de Cedeco Centro de Formación

Rubén Vázquez